martes, 13 de octubre de 2009

Un examen a la conciencia.


No somos entes individuales marcados por la fosforescencia de nuestros cuerpos, simplemente por la blancura de nuestras manos. La luz sigue prendida, hace más claras las yemas de mis dedos que se pierden en tu oscuridad. Pero, más de 100 señales advierten que no hay miedo, no hay excusas para decirte que no, que no existe otro enemigo que tú, otro que con un alerta me muestra el camino y es más, sabe por donde quiero andar. Algo de improviso suena, todo mi espesor se estanca en fuertes movimientos que destrozan mis simientos, mis sonidos y mis historias.¿Qué hacer sin mi? ¿Qué hacer sin ti? Pues sí, el collar se abrió y el dige de tu corazón fue cayendo poco a poco, atrevezando la densidad del aire y rozando mi piel seca cubierta de gasa. No importa cuan fuerte fue la caída, mis oídos se estremecieron al sentir un vacío en el pecho, un vacío en mi vida, un vacío en mi historia. No puede ser que la huella que dejaste en mi pese más que mi propia existencia, más que mi propia esencia.
Reconstruirme debo.
Reinvertarme quiero.
Ya es tarde para no infringir las luces del desierto, ya es tarde para las ráfagas de discusión, hace falta un sueño virtual que me lleve a levantarme de tan infeliz emoción. Es una promessa.








No huele a año nuevo, huele como al año en que tus brazos se separaron de mi cintura y unos centímetros más arriba acariciaste.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Lo más oscuro. Lo más claro.



El duende ante la espera, quizás lo más oportuno sea saltar, ¿saltar o caer? El destino lo hace más difícil quiere que sean más centímetros, más millas, más kilómetros. Se atraviesan ramas, curvas, murciélagos en pleno día, lo más temerarios de la noche, cómo cruzar aquel mundo de idealidades perfectas, si hasta el propio día se ha quebrado antes que mi voz. No puede haber marcha atrás, no puede ser tanta historia de tantos cuentos sin contar y que la imaginación no oiga más psicofonías que las de esos ritos gloriosos de hombres con algo más que sueños, vida. Cuestionamientos que van más allá del camino, van directo hacia la venganza contra cada realidad de esta hoja que no hace más que crugir al quemarse por los tantos errores que cometiste en esta y en la otra vida. Los jadeos reflejados en espasmos que soportan los troncos de esos árboles frondosos de aquel bosque que, a su vez soportan mi solitaria presencia cargada de auténticas posibilidades, mis mayores anhelos de existencia. ¿Algo más que hacer? Unos cuantos versos que leídos son como gotas hacia el cielo y pensamientos suspendidos en la gravedad por su coincidente parecido con las corrientes que atraviesan cada uno de mis nervios. Colores en las uñas para no olvidar lo inconstante de mi personalidad, y un poco de aceite que haga oleosa mi mezcla de engaños. Llegaré cuando sea capaz de hacer encajar más que cuerpos, si no espíritus, seré capaz de distinguir conexiones de intromisiones, seré capaz de amar. No sirve el agua, la tierra, el fuego, el aire para tan grandiosa misión. Y la puerta se abre.

jueves, 23 de julio de 2009



Parezco
Aparezco
Desaparezco

domingo, 14 de junio de 2009

¡La selva no se vende, la selva se defiende!

Bueno, no sé, es lo primero a cerca de cosas políticas o sociales que escribo, pero creo que la situación por la que el país atraviesa merece que todo peruano se pronuncie.
Quisiera empezar diciendo que me hubiese encantado ir a la Marcha que se realizó en Lima el Jueves, en donde mucha gente asistió y supo decir: ¡La selva no se vende, la selva se defiende!
Creo que más importante que decir quién tiene la culpa y quién no, es decir que una vez más hemos necesitado que los enfrentamientos nos hagan ver que el diálogo y él llegar a un consenso pudieron evitar todo el caos que hemos visto la semana pasada.
Por un lado, está el tema de las consecuencias de la ejecución de los Decretos dictados por el Poder Ejecutivo: la permisión de la utilización de territorios amazónicos por parte de empresas en pro de mayor inversión en el país, por lo tanto, la destrucción de lo que realmente muchos no entienden, el lugar donde viven una cifra significativa de nativos, literalmente. Dos cosas que se hacen una paradoja del más alto nivel de contradicción y del que pueden haber miles de interpretaciones, ¿el desarrollo económico a costa de las sociedades nativas aún existentes en el país? Son muchos los puntos a tocar para responder esta pregunta que quizás no tenga una respuesta absoluta, sino nuevamente abstracta ante tal dimensión de problema. En primer lugar, el hecho de que no podemos ser ajenos a que los Tratados de Libre Comercio desde un principio se supo que los cambios que generarían serían buenos para unos, malos para otros, por su misma naturaleza. En segundo lugar, creo para ninguno está en duda la multiculturalidad de nuestro país, es más en muchos casos es de orgullo explícito pertencer a una nación llena de colores, llena de tradiciones ,pero que sin embargo; no se proteje de ninguna manera dicha multiculturalidad ni educándola, ni protegiendo sus propias tradiciones. Y es que sí, ya se ha planteado el hecho de "educar dentro de sus propias tradiciones", pero quién fija los límites de la educación occidental y también los límites de las tradiciones nativas, son criterios que si alguno se pone a plantear lo tildan de autoritario y si no, de indiferente, y este punto quiero recalcarlo no sólo en este aspecto, sino en el punto general de proponer soluciones. Además, qué tanta es la aceptación de la educación occidental de parte de los nativos, si es que esta afirmación no es más que un prejuicio de muchos o quizás parte de un núcleo histórico. Seguimos en el mismo problema: cada punto de este problema tiene dos caras, lo que lo hace mucho más delicado.
Por otro lado, está la serie de hechos que han ocurrido a lo largo de esta conflictuosa semana que han contribuido a que el problema se complíque, en vez de solucionarse vía diálogo. Primero, la actuación de las autoridades tanto del Gobierno Central como de las autoridades nativas. Las inncesarias muertes de autoridades policiales y nativos que, no pudieron más ante tanta indiferencia de parte de este Estado ausente que perdura desde inicios de la República, son la muestra más clara del poco diálogo, por no decir nulo, que hubo entre ambas partes. Segundo, el comportamiento claramente reprochable de las autoridades aquí en Lima, y quiero que se entienda reprochable no por sus ideas, ni por sus tendencias políticas, sino por dedicarse a discutir y discutir entre ellos, tildándose de "esto" del "otro" y por supuesto, del propio Poder Ejecutivo por no reconocer culpas y usar tonos altivos en sus declaraciones, aunque hoy domingo parece que empieza a entender lo grave del problema, la necesidad del diálogo y a través de éste llegar a una solución en la que intervenga los intereses de todas las partes.
¿Qué sentimos al decir que somos peruanos? ¿Qué siente un nativo al preguntarle qué siente por el Perú? y por último,¿qué siente un limeño al saber de la muerte un hermano peruano nativo?

jueves, 9 de abril de 2009

Jueves Santo.*



El agua se resbala de mis manos, yo observo concentrada su caída en mi pecho. Mientras:
Pienso en mis momentos buenos y malos, en que Tú has plasmado mi destino, momentos que han hecho que Yo sea Yo.
Doy gracias, Te doy gracias.
Deseo no volver a cometer los mismos errores, no llenar más el karma.
Prometo qué no volveré a hacer y qué sí haré, por mí, por tí, por todos.
Dudo de la metafísica de las cosas más naturales, pero creo en Ti más que nunca.
Escucho todas las versiones de cada uno a mi alrededor.
Sufro cuando no siento cariño y cuando con mis acciones no lo siento por mí, cuando siento que no te importo.
Conozco algo nuevo cada día, esos "algo" que también son parte de mí.
Digo lo más apropiado y a veces callo lo sincero, sí, mi mayor defecto.
Vuelo con pensamiento hacia ti, la gravedad me impide ir tan lejos.
Entiendo y no entiendo.
Te entiendo y no te entiendo.
Derramo lágrimas cuando estoy en el hoyo más profundo, en el color del cielo, sola más sola que nunca; cuando me estanco en el medio de todo.
Viajo a Roma, Londres, Madrid, Venecia, Florencia, Buenos Aires, Puno, Pekín, Sidney, Cuzco, Berlín, París, a todo el mundo.
Imagino las cosas más lejanas y más descabelladas, pero que quizás tengan granizos de realidad.
Ilusiono con algo o con alguien ilusoriamente.
Quiero, te empiezo a querer.

Pienso.Doy.Deseo.Prometo.Dudo.Escucho.Sufro.Conozco.Digo.Vuelo.Entiendo.
Derramo.Viajo.Imagino.Ilusiono.Quiero.Te quiero.


Cogito, ergo sum.

viernes, 6 de marzo de 2009

Read this for me and I'll come back to you.* (Adaptación)


Nos conocimos en la Feria de Primavera del pueblo en el que vivíamos. Payasos, juegos mecánicos, algódones de azúcar, muchísimas personas nos rodeaban, pero para ti sólo existía yo y para mí sólo existías tú. Allí estábamos los dos compartiendo lo que mis padres llamaban "un amor de verano más", sinceramente no lo fue así. Fue el verano que marcó mi vida. No existían diferencias entre tú y yo, por más que mis padres me recordaban que trabajábas como obrero en una de las pocas fábricas del pueblo, lo único que me preocupaba de tu trabajo era tu horario, deseaba verte todo el tiempo en esa vieja casa que nos cobijaba y que prometiste reconstruirías para vivir juntos. Y bueno tú, en el único momento en el que te sentiste abrumado por mi condición fue cuando conociste a mi madre, te despreció por tu labor y despreció también nuestro amor. Mis padres tenían otros planes para mí, no estabas incluídos en ellos; sus planes eran enviarme a la ciudad a estudiar una carrera profesional. A pesar de nuestra edad, yo te amaba demasiado como para dejarte, te rogué que fueras conmigo, pero tu orgullo era más grande. Fue la primera vez que me alejé de ti.
Empezó el primer año de estudios en Charleston y yo no había recibido ni una sola carta tuya, para mí no había terminado nada. Sin embargo, me escribiste una carta por día, 365 cartas por aquel año, sólo que mi mamá las descubrió y no me entregó ninguna a pesar de verme cada noche llorar hasta quedar dormida. Era 1947, Estados Unidos se unía a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial y tú fuiste a dejar en alto el nombre del país que te vio nacer y escribiste una carta de despedida en vista de que yo no te "respondía".
Empezaba el tercer año en el Instituto y decidí convertirme en Voluntaria en el Hospital para curar a los soldados recién llegados de la Guerra, uno en particular me llamó la atención en particular, ya que a pesar de estar casi totalmente enyesado por las heridas, tuvo el valor de invitarme a salir, yo sólo le respondí que sería cuando se reestableciera y así lo hizo, fue a buscarme a la salida del Instituto y me preguntó: Listo! Estoy reestablecido, ¿podemos hablar de nuestra cita? Él era un militar muy apuesto y la verdad que me impactó sus formas, así que decidí aceptar y fue entonces cuando conocí a mi prometido, en verdad lo amaba, te había dejado como el bonito recuerdo del Primer Amor. Mis papás lo aprobaban totalmente porque tenía una carrera definida, buena posición y era una muy buena persona.
Mientras, tú regresaste de la Guerra y tu padre te esperaba en tu casa con los brazos abiertos con nuevas noticias: había vendido la casa que te había visto crecer y había arreglado un préstamo con el banco para reconstruir aquella casa vieja que nos vio amarnos. Quedó como una de las casas más hermosas del pueblo, pero aún así te sentías sólo.
Cuanto antes debía comenzar los preparativos de mi boda, según en el pueblo sería la Boda del Año, me entusiasmaba tanto la idea de compartir mi vida con la persona que amaba y sobre todo de que una siempre sueña con la boda más hermosa. Cuando me probaba el vestido, a opinión de todas dejaría al novio boquiabierto, mamá me comentaba que en el periódico decía que hasta el Gobernador de la ciudad planeaba asistir a la celebración, en otra columna salías en una fotografía con la casa que en algún momento había albergado nuestro amor en aquel verano, me desmayé de la impresión.
Decidí ir al pueblo para verte, sabía que era algo tonto pues me iba a casar, pero igual lo hice; inventé la excusa de ir a recoger algunos papeles. Llegué a aquella casa vieja y casi destruida, ahora tu hermosa casa y te ví salir de la puerta, con 7 años más encima, con barba y con la mirada perdida de la impresión de volverme a ver. Yo sólo dije incoherencias que trataban de explicar mis razones por las que estaba allí, tú sólo escuchaste y dijiste: ¿No vas a pasar? Yo accedí y tomamos varias cervezas y yo debía regresar al hotel, me invitaste a pasar la mañana siguiente juntos. Apenas llegué, él me llamó a la habitación del hotel y preguntó dónde había estado todo el día, fue una llamada fría, pero aún sabía que lo amaba.
Aquella mañana me llevaste en bote al lago que está al costado de aquella casa, ese hermoso lago tenía muchísimas plantas en la superficie y un aproximado de 400 aves que quién sabe porqué se mantenían allí, pues era e´poca de migración y deberían estar en el Sur. Empezamos a recordar momentos juntos como lo habíamos hecho el día anterior también. Comenzaba a llover y remaste lo más fuerte que pudiste, como lo hacías cuando necesitabas desahogar las penas de mi recuerdo, reímos de lo empapados que estábamos y luego, nos fuimos corriendo, pero yo me adelanté y te grité: ¿¡Por qué nunca me escribiste?!, me respondí, yo entendí todo y te besé como nunca lo había hecho. Lo demás es historia que sólo aquella casa sabe. Al despertar, dejaste tres cláveles en tu almohada y un mensaje que decía que había una sorpresa siguiendo las flechas: habías acondicionado un espacio para que yo pintara, lo que más me gustaba. Tocaron el timbre, pensé que eras tú, que habías olvidado las llaves, era mi madre. Esperaba todos los reclamos que me haría, yo también tenía muchos que hacerle, me informó que él estaba en el pueblo esperándonos, pero antes iríamos a dar un paseo. Nos estacionamos justo en la fábrica donde tú trabajabas y me señaló a un hombre de unos 40 años, me dijo que mi historia se había repetido hace unos 20 años con ella, sólo que ella, más bien mis abuelos, habían optado por mi papá y que aún así lo amaba. En vez de decirme que siga su ejemplo, me dijo que pensara las cosas y decidiera correctamente. Regresamos a la casa del lago y tú me esperabas con la pregunta en la frente: ¿Me abandonarás por segunda vez? Discutimos por tu egoísmo, por mi egoísmo, por que no sabías que quería yo, por que sentías que yo no te valoraba ni que era consciente de los hermosos días que habíamos pasado juntos después de 7 años. Y yo decidí, decidí ir a buscarlo para explicarle lo ocurrido, era lo mínimo que podía hacer, era mi prometido, por supuesto estaba furioso, a pesar de todo decidió darme la oportunidad de elegir y yo elegí arreglar mis maletas y regresar a tu lado.

Hoy, después de 40 años a tu lado, después de 4 hijos y después de 2 nietos, escribo este Diario para no olvidar jamás lo que vivimos juntos, la historia detrás de nuestra felicidad y que hoy con esta enfermedad llamada Amnesia Senil, sé que jamás voy a olvidar que te amo y te amaré siempre.

P.D.: Leéme este Diario y yo regresaré a ti.



lunes, 16 de febrero de 2009

Yo quiero ser y estar en Roma*



A ver, en qué pensabas hoy cuando al levantarte sólo diste rastro de esas gotas traicionadas por la gravedad que surcaban a lo largo de tus mejillas? Mientras dabas vueltas y vueltas en la cama, tratando de entender qué fue lo malo que pasó, qué dirías y de por supuesto descansar los ojos y continuar en Roma, en la Plaza San Pedro. Necesitabas de ella, de tu segundo apoyo incondicional, quién más que ella para hacerte saber que era suficiente.
Te levantaste con las pocas fuerzas que aquel día soleado que después de días lluviosos, hacía su aparición. ¿Qué ironía, no? Tenías que cumplir con los deberes del día, a pesar de estar de vacaciones, tienes un deber contigo misma. Calles, personas, más calles, más personas, tú y tus pensamientos absorben aquel puente que cruzas hasta llegar al otro lado, ves lo hermoso es aquel campo que no te da más que orgullo y ganas de seguir.
Preguntas antes de coger el jabón, lista para que un baño te reponga, lo logrará?, si todo no fue una simple equivocación o algo que realmente no viste. No, no fue así, estás totalmente convencida de ello. Quizá lo primero te dejaría tranquila, lo segundo, te mata al darte cuenta que lo único que genera en ti es decepción, eso, decepción.
Clase de italiano, el idioma que más te gusta, casi te quedas dormida en plena clase al frente de tu mejor profesor, a ese que le simpatizas por ser la más piccolina.
Y al parecer el destino te da una oportunidad más para ser Roma. Vamos, nada qué pierdes intentándolo? Quieres que lo sea? Destino obstinado o quizás tú, la obstinada. Mañana, pasado, cuándo? Cuando estés "libre".
Regresas cansada no sólo de tanto ejercicio y tanto tragín, cansada de cometer los mismos errores, cansada de lo mismo y de los mismos.